El papel está hecho de celulosa, por lo que se talan muchos bosques para su producción. Por tanto, muchos animales sufren por la destrucción de sus hábitats. Una forma sencilla de ayudar a la naturaleza es reducir el uso de papel, y en caso de usarlo, reciclarlo. En unas fábricas especiales, el papel viejo se limpia de pegamento y suciedad, se tritura y se convierte en una masa homogénea, a partir de la cual se estampan nuevas hojas. El mismo papel se puede reciclar un máximo de 7 veces, después de lo cual las fibras de celulosa que lo componen se vuelven demasiado cortas e inadecuadas para la producción.
¡Ahora sabe no solo por qué se debe reciclar el papel, sino también cómo puede hacerlo usted mismo en casa!