Jardín botánico
Esta mañana, el acceso al Jardín Botánico es difícil. A su alrededor se encuentran multitudes de estudiantes boquiabiertos, atraídos por la situación. A través del enrejado se observa al personal del jardín, abatido. Se encuentran todos juntos cerca de uno de los invernaderos. En este momento, están siendo interrogados por Arturo Conandelio, tu superior.

Te acercas a la entrada del Jardín Botánico y notas que la puertecilla de la portería ha sido arrancada de las bisagras, la cinta con la etiqueta "no entrar" te bloquea el camino. A punto de deslizarte silenciosamente por debajo de la cinta, te agachas cuando, de repente, aparece un joven policía a la vuelta de la esquina:

—Buenos días. Su documento de identificación, por favor. ¿A dónde va?

Después de buscar en los bolsillos de tu abrigo, te das cuenta de que olvidaste otra vez tu identificación sobre la mesita de café. Frunciendo el ceño por tu mala suerte, te das la vuelta y estás a punto de irte, pero de repente Arturo Conandelio te llama:
—Bueno, ¿cuánto tiempo te tengo que esperar? Corre ya a la escena del crimen, ¡hay que recoger evidencias!

Arturo te permite pasar a través del cordón policial. Te encuentras en el centro del Jardín Botánico cerca del invernadero. Mirando alrededor de la escena del crimen, oobservas huellas de botas en el suelo, pero no solo las huellas, sino también restos de un polvo blanco indefinido. Te sorprende que la policía se haya perdido esa pista.